No me dejo de sorprender…
A pesar de que he conocido a muchas personas, que no tienen un concepto de lo que es la honestidad, no me deja de sorprender las cosas que son capaces de hacer, aquellos sin escrúpulos.
Qué calidad moral tiene una persona capaz de engañar a aquellos que no tienen nada, de quitar lo que con mucho sacrificio consiguen y no sentir ningún remordimiento.
Por un segundo me siento como si fuésemos liebres entre una manda de tigres (en todo el sentido de la palabra) y me doy cuenta, de que estamos rodeados de personas, quienes llamándoles personas ofendo a nuestra raza, que son capaces de cosas inhumanas, despojándote de tus pertenencias con una sonrisa en su rostro.
Quizás porque mi naturaleza no me permite dudar de las personas, para con el tiempo abrirles mi corazón, sino que primero abro y luego cierro cuando ya me han lastimado… como buena Dominicana, que pone el candado después que le roban.
Voy sumando decepciones, que me dejan aquellos a quienes consideré amigos, mas no me rindo, ni pierdo las esperanzas. Sé que allá afuera hay personas buenas y que merecen ser llamados amigos.